lunes, 28 de febrero de 2011

Calendario de Abonado para Clima Mediterráneo

El presente artículo ha sido copiado con el consentimiento expreso de su autor. Proviene de La Asociación de Bonsái Arroyo de la Miel y pretende ser una recopilación de información para abonar nuestros árboles, aplicado a nuestro clima mediterráneo.
Espero que os sea útil, a mí me ha parecido muy completo.

EL ABONADO

GUÍA DE ABONADO CLIMA MEDITERRÁNEO

Dentro de las técnicas de cultivo, ( abonado, sustratos, plagas y enfermedades, riego, y la exposición o situación ), el abonado constituye junto con las demás, una técnica básica e importante, ya que, a través del aporte de alimentos, mantendremos nuestros bonsáis en perfectas condiciones de salud.

A finales del siglo XVIII, Justus Von Liebig, catedrático de química descubrió que las plantas se desarrollaban a partir de la presencia de tres elementos fundamentales: Nitrógeno, (N), Fósforo, (P), y Potasio, (K), también Calcio, (Ca), y Magnesio, (Mg), y que si estos elementos, no se encuentran en cantidades suficientes, en el sustrato de las plantas, deben ser aportados a este, para evitar la bajada en su rendimiento.

En su época, este descubrimiento no obtuvo mucha resonancia, pues todas las labores del campo y transporte se realizaban por tracción animal, quedando y teniendo los campos, en cierta medida, las cantidades necesarias de abono orgánico. Hoy en día se usan mayoritariamente abonos químicos, por ser muy completos en macroelementos, ( N, P, K) y microelementos u oligoelementos, ( Hierro, (Fe), Boro, (Bo), Calcio, (Ca), Magnesio, (Mg), Manganeso, (Mn), Cobalto, (Co), etc. ). Dándonos la posibilidad de manejar las cantidades a aportar, según las necesidades de nuestros árboles, en cada estación del año y estado de cultivo.

Si partimos de la base que el Arte del bonsái, tiene objetivos y necesidades diferentes a los demás cultivos, ya que nuestros árboles deben crecer y envejecer, en bandejas o tiestos de reducidas dimensiones, soportar pinzados y podas continuas cada ciertos períodos, fuertes reformas de estructura y mantener sus hojas miniaturizadas, por todo ello, debemos abonar correctamente.

Los árboles tienen dos períodos de fuerte crecimiento, uno mayor que es en primavera y el otro desde finales de Agosto hasta principios de Noviembre. Los caducifolios no tienen crecimiento alguno en invierno, los de hoja perenne siguen creciendo, pero a un ritmo tan lento que no necesitan ser abonados en esos meses.

Basándonos en estos dos períodos y teniendo en cuenta que los árboles comienzan a emitir sus raíces entre 15 a 20 días antes que la nueva brotación de la copa, si queremos conseguir bonsáis de calidad, debemos usar diferentes abonos, orgánicos, ( de descomposición lenta ) o químicos, ( líquidos ), en cantidades según las fechas.

15 de Marzo.

Los árboles en el clima Mediterráneo ya están prácticamente al 50% de su brotación, por lo tanto ya han consumido bastantes reservas del período anterior, por eso en esta fecha le aportamos un abono líquido completo en cantidades suaves, para ayudarles a terminar de brotar, conseguir colores vivos y mantener sus tallos cortos y hojas miniaturizadas.
Otra alternativa en esta fecha podría ser una fisio-nutrición a base de Súper Thrive o Green-King liquido. También es importante el aporte de vitamina B-12, ya que esta ayuda a la emisión y crecimiento de nuevas raíces.

15 de Abril.

Los árboles ya han desarrollado plenamente sus hojas. Empiezan a consumir bastante alimento. Ya han transcurrido 30 días desde el anterior abonado y con el agua de riego y la lluvia, ( frecuente en este período ), que van lavando el sustrato, prácticamente se han quedado sin reserva.
Este es el primer abonado sólido o de descomposición lenta que aplicaremos, y quedando los bonsáis bajo su efecto durante todo un mes, irán recuperando sus reservas lentamente, reforzándolos y dándoles vigor.

15 de Mayo.

Han transcurridos 30 días del abono aportado anteriormente y necesitamos sustituirlo por nuevo, pero en esta ocasión en una cantidad un poco mayor, porque es en esta fecha, cuando debemos alimentar fuertemente nuestros bonsáis como preparación, para los fuertes "traumas", que padecerán durante los pinzados y defoliados de hojas a los que se verán sometidos.
Hasta ahora, hemos ido poniendo cantidades de abono de menos a más, o sea de suave a normal, y de normal a fuerte, siguiendo este método los árboles asimilarán mucho mejor todo el alimento aportado, con ello, conseguiremos colores vivos, un vigor excelente y fortaleceremos su estado general.

25 de Junio.

En esta fecha los árboles de flor y fruto empiezan a diferenciar las yemas de hojas y flores, los de hoja caduca ya han sido pinzados y la mayoría defoliados parcial o totalmente y los pinos están terminando de abrir sus brotes.
Con el fuerte calor del verano Mediterráneo, los árboles disminuyen su actividad, por eso aportaremos un abono líquido en una proporción de abonado suave, para ayudarles a resistir el fuerte cambio de temperaturas de los meses de Julio y Agosto. También es aconsejable el aporte de vitamina B-1 y los quelatos de hierro.

20 de Agosto.

Ya empieza a refrescar y por lo tanto con el descenso de las temperaturas las plantas comienzan su "segunda primavera". Es por lo que en este momento el abonado será el mismo que el de Abril, orgánico y en cantidades normales, para ayudar a reanudar la actividad vegetativa.

1 de octubre.

Los árboles ya han comenzado su fase de lignificación, y poco a poco se van preparando para el frío del invierno.
Ahora no necesitan el aporte de Nitrógeno, ( N ), y por ello debemos abonar con un abono líquido de otoño, sin Nitrógeno y con un alto contenido de Fósforo, ( P ), y Potasio, ( K ).
También se produce un conjunto de reacciones químicas, cambiando el metabolismo de los arboles, siendo este momento muy interesante en el cultivo del bonsái, ya que los árboles de hoja caduca cambian el color de sus hojas y este abonado ayudará al envejecimiento general de la corteza de los bonsáis.

1 de Noviembre.

Es el último abonado del año y repetiremos el tipo de abono y cantidad que el de Octubre.
Este abonado es muy importante, porque recarga las reservas que ayudaran al bonsái a soportar el frío del invierno y a comenzar la brotación del año siguiente. No se recomiendan los abonos de descomposición lenta en Otoño, porque no poseen la cantidad suficiente de Fósforo, ( P ), y Potasio, ( K ), tan necesaria en esta fase del abonado, y por ello debemos de recurrir al aporte químico, en los dos abonados de Otoño.


FUNCIONES DE LOS PRINCIPALES MACROELEMENTOS

1. Nitrógeno: Fuerte crecimiento de hojas, tallos y brotes.
2. Fósforo: Fomenta la formación de flores y frutos, y estimula el crecimiento de raíces, ayudando a la planta al enraizamiento en primavera.
3. Potasio: Aumenta la resistencia a plagas y enfermedades. Da solidez celular, madurando la madera y dando resistencia al frío, también fomenta el crecimiento y da rusticidad a las plantas.

TIPOS DE ABONOS UTILIZADOS EN LA GUÍA

ABONO DE PRIMAVERA:

Abono completo, compuesto por 3% N / 4% P / 4% K, (LIQUIDO ) microelementos en pequeñas cantidades y quelatos. Existen distintos fabricantes que lo comercializan.

BIO – GOLD:

Abono de descomposición lenta, fabricado en Japón, muy completo, su característica principal es que su aporte nutricional es muy equilibrado, proporcionando vitaminas, aminoácidos, enzimas y hormonas. Muy recomendado para los bonsáis ya formados y también otra particularidad es que no produce malos olores.

HANAGOKORO:

Abono de descomposición lenta, fabricado en Japón, se compone a base de harina de pescado y arroz. Al ser sus bolas grandes su duración es de unas 6 semanas aproximadamente. Emite un fuerte olor. Se recomienda preferentemente para las plantas en formación.

GARBON:

Abono de descomposición lenta, de fabricación nacional. Muy completo con características similares al Bio-Gold. Su presentación es en pequeños granitos, lo que facilita su distribución encima del sustrato.

PELLET'S:

Abono de descomposición lenta, de fabricación nacional. Se presenta en pequeñas barritas. Su composición es muy completa destacando el aporte de ácidos húmicos, ( que estabiliza el PH del suelo ), y microelementos

VITAMINA B-1:

Tiamina (B-1)
Piridoxina (B-6)

En caso de que nuestro abono líquido no contenga esta vitamina. Se puede adquirir en farmacias. Preferentemente el formato de ampollas. Y se aplicará a razón de una ampolla por litro de agua. También puede utilizarse HIPRAMIN B liquido de venta en tiendas para animales en envases de 1 litro a razón de 3 a 5 cm por litro.

ABONO DE OTOÑO:

Abono completo pero sin Nitrógeno ( N ), y con alto
(LIQUIDO ) contenido en Fósforo, ( P ), y Potasio, ( K ).
( 0-10-10 / 0-20-20 ). También contiene vitaminas y oligoelementos

SANGRE / PEZUÑA / HARINA DE PESCADO:

Abono muy completo y natural. Su único inconveniente es su desagradable olor, para aficionados que tengan sus árboles en la terraza. La sangre contiene gran cantidad aminoácidos y ayuda al crecimiento de los pelos radicales.


ELABORACIÓN Y APLICACIÓN DE ESTE COMPUESTO

1 cucharada sopera de pezuña.
2 cucharadas sopera de harina de pescado.
3 cucharadas sopera de sangre de buey.

Se mezcla todo en 5 litros de agua y se deja macerar durante 2 días, debiendo agitarse o removerse periódicamente, con lo que conseguiremos la mezcla madre.
De esta mezcla sacaremos 1 litro, al que una vez colado, añadiremos 5 litros de agua. Ya tenemos aproximadamente 6 litros de abono listo para aplicar, preferentemente en horas nocturnas.


Esta guía de abonado en clima Mediterráneo, está basada en la experiencia de muchos altos de anotaciones y estudios, además de comprobar sus resultados en bonsáis y prebonsáis en cultivo, tanto en terrazas, patios, coma diferentes jardines.

Los productos aquí mencionados son los utilizados asiduamente, pero podemos cambiar la marca, siempre que las características del abono sean similares a las de la guía.





Reportera dicharachera: May Martínez

martes, 15 de febrero de 2011

Trasplante: Consideraciones Importantes.

En esta ocasión, el tema que nos ocupa en nuestro blog es: El Trasplante.

Sé que es un tema muy básico, pero teniendo en cuenta que en los últimos meses ha aumentado mucho el número de miembros en nuestra Asociación, y que muchos de ellos están empezando en este mundillo, he pensado que tal vez esta información nos podría venir bien a todos ahora que estamos en época de trasplantes.

Preparación del sustrato:

Aunque el sustrato a utilizar puede variar según los gustos de cada uno, yo voy a utilizar akadama 100%, que es lo que suelo utilizar siempre, salvo que sean pinos, tema que trataremos más adelante.

La Akadama es una arcilla de origen japonés, volcánica. Aporta unas características excelentes para el cultivo de nuestros árboles, ya que facilita un correcto y rápido desarrollo radical, además de ser sumamente drenante, lo que contribuye a evitar problemas de podredumbre de las raíces.
Para empezar, la akadama ha de ser cribada mediante un tamiz, pues la granulometría juega un papel muy importante en el correcto desarrollo de nuestros árboles.





Si tamizamos correctamente, podemos obtener de cuatro a cinco diámetros distintos de grano en cada bolsa de akadama.


¿Para qué es tan importante cribar?

Muy sencillo, a la granulometría gruesa los japoneses la llaman "akadama de cultivo" ya que los granos gruesos permiten espacios de aire grandes entre las raíces del árbol y esto, unido a un generoso abonado, permite el desarrollo espectacular de las raíces del árbol y por consiguiente el crecimiento del ejemplar.

Por tanto, si tenemos un árbol en formación y necesitamos que crezca fuerte y rápido, éste es nuestro grano.

El tamaño de grano de unos 5 mm. es adecuado por tanto para árboles en crecimiento y en formación y les permite un crecimiento rápido.

De aquí pasamos a un grano menor, de unos 2-3 mm. Este grano es más pequeño y por tanto, ya no permite tanto espacio entre las raíces, será adecuado para un árbol más establecido, que esté formado, y queramos mantenerlo simplemente. Con este grano y un correcto cultivo y diseño, conseguiremos compactar el árbol, facilitar la ramificación secundaria y achicar sus hojas. Luego, se utiliza para la fase de diseño del árbol. Podríamos llamarla "akadama de diseño", plagiando un poco a los japoneses.

En tercer lugar, tenemos la akadama fina, de unos 1-2 mm. de grosor. Esta akadama es apropiada para árboles de tamaño, mediano y pequeño (shohines y mames).

Para un arce, por ejemplo, que es lo que hemos trasplantado en este artículo, éste sería el grano adecuado, porque permite equilibrar el crecimiento y vigor del árbol, manteniéndole dentro del tamaño adecuado.

Y finalmente, obtenemos lo que llamamos la "akadama de embellecimiento", la más fina (descartando el polvo que es lo más pequeño), que se suele utilizar para mames y para acicalar la capa superior de los árboles que van a ser expuestos en Muestras o Concursos, por ejemplo.

Por debajo de ésto, ya lo que obtenemos es el polvo que ha de ser separado por una razón importante y es que si lo dejáramos, el polvo obstruiría los espacios entre granos y no podría drenar correctamente además de saturar las raíces y no permitir la correcta oxigenación de éstas. Este polvo se puede utilizar para formar keto (junto a agua y turba).


En mi caso, como observáis en la foto, sólo obtuve cuatro tamaños de grano, por una sencilla razón, me falta un tamiz para el grano intermedio. Muy simple.


Procedimiento:


Lo primero es seleccionar el árbol y la maceta que vamos a utilizar. En nuestro caso, se trata de un arce buergeriano, que como veis necesitaba corregir su posición y ángulo de plantado.

La maceta elegida es artesanal, fue un regalo de un amigo muy apreciado para mí y aunque rompe un poco los "esquemas" sobre estética de macetas, estaba deseando utilizarla. Además, reconozco que me gusta ser un poco "transgresora" en lo que a cánones establecidos se refiere, ya me conocéis....


Preparando la maceta:

En el orificio de drenaje de la maceta, colocaremos una rejilla para evitar que la akadama se escape al regar. Ésta se sujetará con unos pequeños alambres para evitar desplazamientos.





También debemos pasar unos alambres de aluminio a través de los agujeros pequeños, para poder fijar el árbol a la maceta de forma correcta.

Aquí lo veis por la parte de abajo.


Y ahora colocamos una fina capa de akadama en el fondo de la maceta. Este paso siempre será previo al trabajo del árbol, es decir, tenemos que tener la maceta preparada para que el árbol esté expuesto al aire lo menos posible para que las raíces no se resientan.



Trabajo sobre el árbol:

Ahora sí podemos sacar el ejemplar de la maceta y proceder al trasplante. Os pongo unas imágenes del cepellón ( masa de raíces del árbol) antes de trabajarlo.


Aquí podéis ver la raicillas nuevas que había echado desde el trasplante anterior (son las que se ven blancas).



Con un palillo de bambú, procedemos lentamente y con mucha paciencia a desenredar el cepellón intentando no romper las raíces. No debemos ser impacientes en este paso aunque es lo más tedioso. Si nos llevase mucho tiempo, deberíamos tener a mano un pulverizador de agua y aplicarlo de cuando en cuando para evitar que las raíces se sequen durante el proceso.


Poco a poco, vamos desenredando.....

Una vez terminado este paso, debemos cortar las raíces. El objetivo de esta técnica es favorecer el crecimiento de las raicillas finas de forma radial. Si encontramos alguna raíz gruesa que crezca hacia abajo, debemos cortarla.



Terminado el trabajo de peluquería........listo para su nueva maceta.


Es importante que el árbol esté en la posición de plantado correcta antes de fijarlo a la maceta, por tanto lo comprobaremos antes de atar. Y aunque parece una tontería, pero a veces se nos escapa un detalle importante: ¡¡¡¡La maceta también tiene que estar en la posición correcta!!!!
Si no nos paramos a mirar estos pequeños detalles podemos arrepentirnos durante todo un año, luego, no tengamos prisa.

Fijamos ahora el árbol con los alambres preparados para tal fin.

Cortamos los alambres sobrantes y rellenamos con la akadama. Después de esto, palilleamos correctamente el sustrato con un palillo de bambú para no romper raíces. El palillear es necesario para que no queden espacios entre los granos. También aquí habremos de ser pacientes y no correr, pues si quedan esos espacios, se puede comprometer el éxito de nuestro trasplante, y lo que es peor, la supervivencia de nuestro árbol.

Finalizado el trasplante, foto de rigor.

Ahora regaremos abundantemente para que el polvillo de la akadama salga por los orificios de drenaje. Debemos regar hasta que el agua salga completamente limpia.


Y ahora, a sombra durante un mes y resguardado de las corrientes y heladas. Tampoco abonaremos al menos en un mes.

El segundo "elemento" trasplantado ha sido un pino thunbergii tamaño mame, y aunque en esencia es lo mismo, el sustrato utilizado es diferente: Kiryu y Akadama mezclada al 50 %.
El kiryu es un sustrato especial para los pinos, pues tiene una característica fundamental para ellos y es que favorece el desarrollo de las micorrizas, que como sabéis son unos hongos beneficiosos para el árbol.

El kiryu además favorece el acortamiento de las agujas de los pinos y permite también espaciar los trasplantes pues a éstos no les gusta mucho que los andemos "hurgando". Este sustrato, permite vivir al pino en él cómodamente pues satisface sus necesidades de absorción de nutrientes durante mucho tiempo y al ser un grano muy duro, no se degrada tan fácilmente como la akadama. Finalmente, es un sustrato que no retiene tanta agua como la akadama, pues no es tan poroso y esto es fundamental para el correcto cultivo de esta especie. Ya sabemos que los pinos no se llevan muy bien con el exceso de agua.


Os pongo una imagen de las micorrizas que observamos nada más levantar el árbol de su antigua maceta.

Tras proceder exactamente igual que lo descrito anteriormente, el resultado ahí lo tenéis:

Después de su riego final y en la estantería, a la sombra.




Pues esto ha sido todo. Espero que esta información os venga bien a los que estáis empezando.
¡¡¡¡A trasplantar toca!!!!

Reportera dicharachera: May Martínez
Fotos: May Martínez